Mamá miraba el hueco de la escalera con los ojos muy abiertos y oscuros. Las gemelas, extrañamente silenciosas, se cogían de la mano y guardaban sus mejillas a pocos centímetros de mi espalda. Hasta el pez permanecía inmóvil mientras sonaban los golpes en el portal. Yo, con mi nueva experiencia como hombre de la casa, protegía la pecera con fuerza entre mis brazos. Y me dispuse a bajar aquel primer escalón.
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Blog de Rocío Romero Peinado: Contando las horas
4 comentarios:
Ya te lo dije... el texto es una delicia y el dibujo ¡¡¡es Torcuato!!!
Saludillos
Buff, Danik, no había previsto cómo quedaría esa foto recortada ;-)
Sí Puck, ahora a mí también me recuerda a Tor... desde que lo dijisteis cuánto más lo miro más de acuerdo estoy. Qué gracia :-)
La foto se puede cambiar Rocío, pongo lo que me mandan, si no me mandan, pongo lo que encuentro jaja Los protagonistas son los textos pero claro, somos todos coquetos! Si tienes una que te guste más me la mandas y la agrego. ¡Saludos!
Qué va Danik, da igual, era una broma ;-). Me gusta una cada 3000 así que era demasiado pedir que coincidiera con la quedada, jeje. Está quedando precioso, muchos besos.
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