Aunque trabajan a pocos metros nunca han cruzado palabra. Un mundo las separa. Pilar, dueña de una boutique, siempre viste de marca, y cualquiera de sus complementos conlleva un nombre con muchos ceros. En el caso de María hablar de trabajo parece ofensivo. Ataviada con vestido azul, pañuelo rojo y deportivas, mendiga ayuda.
Desde que el lunes Pilar reparó en María vive mortificada. Ayer, intentando calmar su conciencia se acercó, le entregó una bolsa y, sin intercambiar palabra, se marchó.
Hoy cada vez que Pilar ve a María con su nuevo pañuelo azul sonríe orgullosa ¡Ahora sí va conjuntada!
Desde que el lunes Pilar reparó en María vive mortificada. Ayer, intentando calmar su conciencia se acercó, le entregó una bolsa y, sin intercambiar palabra, se marchó.
Hoy cada vez que Pilar ve a María con su nuevo pañuelo azul sonríe orgullosa ¡Ahora sí va conjuntada!
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Acuática, a ti te tocó. Cuéntanos ¿Vas conjuntada?
Blog de Miguel Ángel Molina: En 99 palabras
3 comentarios:
Quedó todo perfecto Danik
Gracias de nuevo.
Besos
Antes muerta que sencilla :-)
Saludillos
Yo ya te lo dije Miguel, el micro estupendo, la foto también, pero lo genial es la perspectiva del autor... Besos
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